Cosquillean mariposas en nuestro número de noviembre...

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Respuesta a Marwan y algo más

Por Alfonso Rodríguez Sapiña 

(HE AQUÍ QUE) MI POESÍA
juega a cuatro palos
después de descartar
la baraja de flores
                  y malditismos.
Ahora juego a familiares
                        politizados
                        decorativos
                     y extraños palos.



Cuando quieras saber qué es poesía
piensa en las veces que te negaron el entusiasmo
o lo sustituyeron por una ñoña canción



HOY ECHAN FÚTBOL POR LA TELE
puede ser un buen momento para andar
ese desierto predicado por un transeúnte
inútil de rosas arenosas



Corre todo lo que puedas con tus piernas
pero la cabeza…
ponla un paso por delante



PARA MIS HIJOS, SI LOS TUVIERA

No me gustaría que mis hijos, si los tuviera
pensasen lo mismo que yo pensé de mis padres
cuando empecé a politizar mi pensamiento.
Que su generación había dejado a medias
su lucha contra el fascismo y a favor de la democracia
entendiendo como culminación de la “democracia”
literalmente gobierno del pueblo
y no como parlamentarismo burgués y monárquico
que es en lo que derivó el estado de cosas en 1977.
Claro está, no todos los pertenecientes a una “generación”
-si tiene sentido hablar de tal cosa- son o somos iguales.
Mis padres ninguna culpa tuvieron de que un proyecto
realmente comunista les convenciese e ilusionase.
Es terrible porque en ese momento los comunistas
“lo tenían más fácil que ahora”… sin excusarme
quiero decir a mis hijos si finalmente los tengo
que yo luché por el poder obrero y popular
contra la OTAN, la UE, el euro y por socializar
los monopolios en manos de los grandes capitalistas.
Y sé que no apareceré a ojos de mis hijos
como el ser más coherente del mundo.
Pero les inculcaré un principio muy básico:
quien te explota no puede ser tu amigo
si tú explotas prácticamente no mereces nada.



TODOS MIS POEMAS SEAN CONTIGO (inevitable respuesta a Marwan)

I

¿Luz con palabras?
Siempre será más extraordinaria
la oscuridad con que me iluminas
y el verso negro del Apocalipsis-mañana
¿necesitas luz?
Rogarás la noche
cuando estés cansado de andar
por el desierto extraño e infinito
cuando ese sea tu día a día.

II

Las emociones no conforman un libro
ni un poema ni un verso
no hay un “conjunto de emociones”
que acontezca sin un más que posible
caos donde amor y odio
         donde alegría y tristeza
                     deseo y miedo, etc.
no tienen solución de continuidad
si no es en la artificialidad-falsedad
de un constructo como un poemario.

Sé correcto:
si te gusta pensar que vas a hacer
sentir a un lector lo mismo que tú sentiste
exígete el mayor de los trabajos
con respecto a esos versos y esas emociones
si no, ¿qué tendrá de especial lo que escribas?

Exígete, si hace falta, la soledad.

III

¿Es respetable dedicarle un poema
a tu amante diciendo su nombre?
¿No interferiría tal cosa en “los posibles
significados”, en “lo involuntariamente sugerido”?

IV

Sí, qué idiota el amor
del poeta enamorado
pero más idiota
la desilusión que tendrá
el poeta ilusionado
con un futuro enamorado
y casi planificado…

poeta precavido:
¡ama el presente!
y lo que en él tenga cabida

V

Citar qué vergüenza
y más a uno mismo
mejor el olvido
de uno mismo
en un acertado
olvido de palabras

VI

Desde niño
desde que tengo
uso de cierto criterio
las copas y el champán
me han parecido
la celebración
más deleznablemente
interclasista
habida y por haber
sobre la faz de la tierra…
la forma más fácil
de unirse a la pequeña burguesía
por parte de una familia trabajadora

VII

Mirarla cuando ella no pueda verme
mirarla cuando sólo pueda verme a mí
mirarla para que me mire y no me mire
y cerrar, con ello, muerto, mis ojos desbordados

VIII

Lo importante no es saber
definir “amor”, sino que éste
y “realidad” sean (algún día)
casi sinónimos.

IX

¿El centro de todo?
No niego que podamos ser tú y yo
¿pero eternamente?
¿no solicitarán todos esa “centralidad”?
¿de modo que ese centro crezca
aceptando –y excluyendo quizás-
más y más personas?
No te ofendas pero no quiero
que nos veamos los ombligos…
¡eternamente!

X

Si el día derrotara a la noche
¿sentiría lo mismo que tú
cuando la noche derrotara al día?...
sonrisas aquí y allá
como perlas de un mar
en el que día y noche
se funden y confunden
somos totalmente frágiles
y vamos muy por detrás del grupo
¿vencedores?

XI

Dame fronteras para huir de ti
pastos para tumbarme en ti
un amor que nunca sentí
por ningún país que tuviera dos tetas
e intenciones más lustrosas
que lo aquí convocado…
dame la oportunidad del verso amante
y de la patria insurrecta
de la que no huir jamás

XII

Cada vez estoy más convencido
que un poema de amor contra el sistema
no puede ser otra cosa que una cursilada
si al mismo tiempo no es un poema
de odio contra el sistema

XIII

…y con tantas palabras dichas
que la palabra “felicidad” no suene hueca…
pero es que quizás lo que sobra son palabras

XIV

Reducir la vida al amor, al desamor
y al aprendizaje entre lo uno y lo otro
te hace humano, quizás demasiado…
¿dónde dejaste olvidado el frío trabajo
hacia la perfección, el odio en todas
sus formas, dar sentido y gobierno a la vida?
¿por qué olvidaste los elementos
que te harían ser un gran hombre?
¿tan orgulloso estás de tu amor
y desamor para emplearte sólo en esto?

XV

Cuando yo era un “joven poeta”
me la sudaba ser buen o mal chico
odiaba la compasión pero agradecía una ayuda
¿Un joven poeta?
¿no es tal cosa de una ambigüedad soporífera?
¡en los poemas de “jóvenes” y “viejos” poetas!
Prefiero no plantearme la cuestión
de la juventud y la vejez
¡ni los jóvenes ni los viejos poetas somos legión!
Para los paternalistas e irrespetuosos
haceos un favor: envejeced
junto a vuestros versos y eludid la fama.
La poesía no sólo permite
sino que requiere una personalidad
muchas veces independiente de grupos.
Jóvenes y viejos no son la excepción.

XVI

…todavía estoy esperando
que me condecoren como terrorista…

XVII

Que te salgan ojos por dentro
¿no es demasiado visceral?

XVIII

El peligro de dejarse guiar por la luz
es alucinar con luciérnagas.
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El Clásico (de la vergüenza)

Por Miguel Ángel Viso Camenforte

18:00 de la tarde, sábado 21 de noviembre de 2015, Madrid, estadio Santiago Bernabeu. Es el centro mundial de la información deportiva, el gran partido está a punto de comenzar. Más de 500 millones de espectadores atentos alrededor del planeta, centenares de medios de comunicación afilando las crónicas que acompañarán los próximos días las conversaciones de los aficionados y la mitad de los telediarios. Llega el momento más emotivo. Se guarda un respetuoso minuto de silencio por las víctimas de los atentados de París y una gran bandera francesa sobrevuela la tribuna lateral del estadio. Y allí, en el centro del campo, los dos equipos al completo se solidarizan ante la barbarie parisina. La imagen no tiene desperdicio porque, si agudizamos la mirada, vemos una contradicción tan lamentable como trágica. ¿Veis los patrocinadores de ambos equipos?

En el palco de honor lo más granado de la oligarquía nacional disfruta de formar parte de la élite. Empresarios y políticos representan la esencia del sistema internacional, capaz de provocar una avalancha de reacciones contra los atentados en Francia, reprochables e inmundos, pero indiferencia ante lo acaecido todos los días en Mali, Siria, Libia, Iraq...

Volvamos al terreno de juego, donde los multimillonarios jugadores lucen en sus camisetas los logotipos de Fly Emirates y Qatar Airways. Ambas compañías de aerolíneas son controladas y aportan beneficios a las familias que dirigen con manos de hierro las riendas de ambos estados. En la camiseta blanca, Fly Emirates nos recuerda la actuación represora de los Emiratos Árabes Unidos en la Rebelión de Baréin de 2011, desvirtuando el origen reivindicativo de las primaveras árabes con el germen del ISIS y acompañando la actuación de los jeques wahabistas de Arabia Saudí, capaces de esclavizar a su pueblo rodeado de lujos arquitectónicos y derroches ociosos que avergonzarían a cualquier profeta. Los famosos jeques, compradores de equipos de fútbol europeos y amigos de los dirigentes políticos occidentales, parapetados en sus petrodólares se conocen invencibles ante las necesidades del sistema actual. En la camiseta blaugrana, Qatar Airways ha sustituido a Unicef. La familia Al Thani lleva décadas dominando el emirato catarí, pasando el gobierno de padres a hijos a través de golpes de estado. En el subsuelo del territorio de esta monarquía absoluta, se encuentra una enorme reserva de gas natural, la cual relega las reivindicaciones democráticas de Occidente a un plano insignificante. De hecho, Qatar ha conseguido el apoyo de la Fifa para organizar el mundial de fútbol del año 2022, rodeado de polémicas, corruptelas y centenares de obreros muertos en las faraónicas construcciones deportivas.

Es conocido que Qatar, fundador de Al Jazeera, forma parte del entramado que financia al Estado Islámico. Así es, amigos. En el gran clásico del siglo se mostró la gran contradicción de este sistema imperialista. Por un lado las buenas intenciones, por otro la realidad del todopoderoso poder económico que lo envuelve todo de vileza e indignidad. Desde la sombra, con los medios de desinformación como parte de su patrimonio, la oligarquía internacional maneja hasta los sentimientos de cualquier aficionado, emocionado en el minuto de silencio sin saber que forma parte de la barbarie.

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Nadie Nace Terrorista

Por Eduardo Bueno Vergara 


Nadie nace terrorista. Nadie nace con ansias de asesinar a otras personas. Nadie nace con un cinturón de explosivos rodeándole el cuerpo. Nadie nace dispuesto a suicidarse con tal de llevarse por delante a un puñado de “enemigos”. Da igual la religión, la nacionalidad o el género: nadie nace terrorista. Es necesario odio, mucho odio. Hace falta desesperación y falta de perspectivas de futuro. Nadie, con un trabajo, con una familia, con una vida normal, por muy hijo de puta que sea, se levanta un día con ganas de cometer una masacre.

Hace falta una zona arruinada y desestabilizada como Oriente Próximo. Devastada por años de una guerra promovida por el miserable trío de las Azores. Hacen falta unos extremistas descerebrados sin respeto por la vida, unos psicópatas que utilicen la religión como excusa para distinguir la pureza de la impureza, para decidir quién debe vivir y quién no.

En occidente, hacen falta suburbios golpeados por el desempleo y la marginalidad. Hace falta población sin perspectivas de futuro. Hace falta el abandono completo de la administración, dejando que sea el fundamentalismo religioso el sentimiento que aglutine a parte de esa población que debería sentirse europea. 
Se trata de una mezcla peligrosa que nunca afecta a quienes han provocado la situación. Los que se han lucrado con las guerras de Oriente Próximo no cogen el tren de cercanías. Los que envían a otros a morir no asisten a conciertos de rock. “Vuestras guerras, nuestros muertos”, circulaba un tuit el mismo fatídico 13 de noviembre; no se me ocurre un resumen mejor de lo ocurrido.

Hoy, algunos iluminados piden “mano dura”. Piden bombardear Siria e, incluso, invadirla con tropas de infantería. Piden apagar el fuego con gasolina, generar más muerte, más odio, al tiempo que se muestran incapaces de acoger a los refugiados que han huido de sus casas por una situación que ellos no han provocado. Los que desencadenaron la primera guerra nos piden hoy iniciar una nueva guerra para finalizar esta guerra.
La sinrazón puede llevar turbante, pero también corbata.
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Un cuento para un pueblo libre

 Por Berta Echániz Martínez
  • “Debéis seguir en vuestra lucha por vuestra liberación como mujeres. Esa es la mejor ayuda. Nosotras también os estamos ayudando a vosotras, mientras luchamos por nuestra liberación. Somos conscientes de que estamos luchando por la libertad, por la desalienación de todas las mujeres del mundo. En cierto sentido, somos privilegiadas, puesto que tenemos una revolución que acelera el cambio, que permite conquistar para nosotras una serie de puestos que no nos serán arrebatados jamás"[1]


    Érase una vez… un pueblo nómada que habitaba una tierra hermosa. Una tierra, salpicada de ciudades de adobe, en la que podías perderte entre dunas de arena caliente, puntiagudas montañas de rocas escarpadas, infinitas playas de olor a sal o escondidos vergeles de verde luna.

    Pero esa tierra pertenecía a otros. En 1958, esos otros decidieron no descoserla de su metrópoli para poder, entre otras ruindades, explotar sus ricas minas de fosfatos. Para ello, mudaron su condición y la tierra pasó a convertirse en una provincia más de un régimen dictatorial, gris y cateto.

    Durante años, ese pueblo continuó siendo receptor de unas interesadas políticas coloniales orientadas a imponer, con la complicidad de los jefes tribales del lugar y un fingido favor divino, ciertos modelos sociales rancios e injustos, al tiempo que lo despojaban de tradiciones ancestrales adheridas a sus pieles.

    Sin embargo, también durante esos años, el pueblo empezó a movilizarse, a buscar la fuerza en sus propias raíces. Hablaba de sueños de revolución, de conquistas justas, de igualdades tangibles… Y crearon un Frente desde donde poder luchar y elevar su grito de libertad hasta más allá de las estrellas y la luna.

    Pero, mientras nuestro pueblo acariciaba esa perspectiva de afirmarse libre y mecía la idea de ser dueño de sus propios destinos… el agónico régimen, su bufo sucesor real y otro déspota rey de una tierra vecina, desoyendo consejos externos y desobedeciendo sentencias de más allá del mar, decidieron poner fin a cualquier atisbo de libertad. Pactaron una Marcha que supondría una maniobra de presión que, con el tiempo, dio lugar a una ocupación militar de esa tierra, a la firma de un acuerdo por el que la antigua colonia cedía –como si de un cromo se tratara- la administración de nuestra tierra a otros países. Además de… el éxodo masivo de un pueblo, del desarraigo de quien le arrebatan sus orígenes, de refugios prestados, de Repúblicas trazadas con hilos de independencia, de la construcción de muros vergonzantes, de represión, de tortura, de muerte.
    Y… en este mes de noviembre, 40 años después del comienzo de este cuento resumido… me pregunto… ¿Hasta cuándo?

    El estado español -y sus sucesivos gobiernos- lleva muchas décadas (demasiadas) mirando hacia otro lado. Ha olvidado sus múltiples responsabilidades con el pueblo saharaui, ha elegido los silencios, ha preferido las cobardías y los apretones de mano que esconden negocios y barrigas llenas para unos pocos. Lleva muchas décadas (demasiadas) dando la espalda al pueblo saharaui, ha elegido la maldita equidistancia, omitiendo sus compromisos históricos y las deudas pendientes del mal pagador. 
    Así que, desde aquí no me queda más que ladrar bien alto: “Autodeterminación del pueblo saharaui, Libertad para el pueblo saharaui”

     [1] 1976. Testimonio de una mujer saharaui del frente tras ser preguntada sobre qué podían hacer las mujeres del estado español para ayudarlas, en el número 1 de la revista Vindicación Feminista. Extraído del recomendable artículo de Rocío Medina Martín: “Mujeres Saharauis, Colonialidad del Género y Nacionalismos: un acercamiento a partir de los feminismos decoloniales”. Revista Relaciones Internacionales, 27-  Octubre 2014 - Enero 2015. Grupo de Estudios de Relaciones Internacionales (GERI) – Universidad Autónoma de Madrid-
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